La verdad es que es de esas clasicas vacas sagradas que se creen mucho pero les vale madre su clase y los alumnos. Casi nunca va y cuando se digna a dar clase es poco clara, siempre se anda riendo como burlandose de los alumnos y la que termina dando los cursos es su adjunta. Yo no sé por qué le dieron el premio universidad nacional en investigación, pues es sabido que la chamba fuerte la hacen sus asistentes, no ella. No merecemos profesores tan fantoches como la susodicha.

Es la clasica profesora que apantalla desde la primera clase, con su semblante que denota su afección a los estupefacientes. dentro de la clase denota periodos de lucidez y pérdida de la conciencia.