Evita tomar clase con él a las 7 de la mañana, parece que odia dar clase a esa hora. Deja trabajos como pasar a mano todas las funciones de las secretarias de Estado así que si lo escoges prepárate para escribir mucho. También está el problema de que habla muy rápido y luego no se le entiende.

El profesor sabe mucho de la materia, la teoría la aterriza con ejemplos de situaciones reales. Sin embargo, es duro con sus comentarios y estricto a la hora de las participaciones, por lo que la clase se convierte en reclamo. Evalúa con 2 exámenes y un trabajo largo.