No es un mal profesor aunque a veces se confunde y termina confundiendo a la clase, te pasa al pizarrón para hacer ejercicios y si no entiendes algo te explica. La mayoría de las tareas que deja nada tienen que ver con la materia, pero son interesantes si no te molesta el pensamiento capitalista.

Sus teorías libertarias y que pretenden eliminar al estado son totalmente inaplicables. Sus clases rayan entre lo utópico y lo risible. Tal vez valga la pena conocer un punto de vista distinto, pero es un profesor extremista, sumamente radical, casi un anarquista.

Buen profesor